miércoles, 23 de marzo de 2016

Napoles S.Santa 2016 Viaje 2/2



Nápoles - S.Santa 206

Viaje 2/2

Sabado 26 de Marzo: Herculano y el Vesubio

Después de desayunar tomamos de nuevo la Circumvesuviana para llegar a Herculano.  La parada está en el pueblo y solo hay que bajar la calle para llegar a la entrada del sitio arqueológico, no hay pérdida.

El coste de la entrada es de 12€ y en este caso, no te dan ni plano para hacer la visita, nada que ver con la buena documentación de Pompeya.

Herculano es una pequeña excavación si la comparamos con Pompeya, hay que bajar desde el nivel del suelo para llegar a sus calles. No hay que olvidar que Herculano quedó sepultado por metros de barro que al solidificarse creó la base sobre la que se asienta el nuevo pueblo.

Algunas notas sobre Herculano:

Herculano (en italiano, Ercolano) era una antigua ciudad romana de la región de la Campania fundada en homenaje a Hércules. Era más pequeña que su vecina Pompeya, pero destacaba de ésta por tener comerciantes y mercaderes más mundanos, más ricos, más cultos e intelectuales.

Es conocida por haberse conservado, al igual que Pompeya, enterrada por las cenizas procedentes de la erupción del Vesubio del año 79d.C. Al estar más cerca del volcán que Pompeya, la ceniza llegó a mayor temperatura e hizo que las víctimas fueron reducidas a cenizas, mientras que en Pompeya, la ceniza se endureció alrededor de los cuerpos y al descomponerse dejaron la forma que dieron lugar a los famosos “vaciados” de Pompeya.

La ciudad de Herculano estuvo enterrada durante siglos, hasta que por casualidad fue descubierta en 171 por unos obreros que estaban abriendo un pozo cerca del convento de los Agustinos descalzos y descubrieron una cueva a unos 15m de profundidad con columnas, estatuas y otros objetos preciosos de mármol que era la casa de campo del príncipe de Elheuf.

A partir del descubrimiento, empezaron las excavaciones sin orden ni método, hasta que unos veinte años más tarde, el célebre Carlos III de España dispuso que se coordinara una gran excavación que dio como resultado el hallazgo de una ciudad entera que, por las inscripciones, se identificó con la antigua Herculanum. 

Las calles estaban tiradas a cordel en las que se situaban casas elegantes. Se halló un teatro de figura oval y a su lado dos templos así como una infinidad de estatuas, pinturas, manuscritos, utensilios, inscripciones…. que fueron destinados a un museo que el rey hizo construir en Portici

Desde 1997 forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. 

Empieza la visita:

Edificios públicos

1.- Los Fornicis:

Los Fornicis eran las estructuras abovedadas situadas frente a la playa que servían como almacenes portuarios y para resguardar las barcas de pesca. Sobre ellas descansa la gran terraza. Es en esta zona donde, en 1980, Giuseppe Maggi localizó trescientos esqueletos humanos. 

Durante la erupción del Vesubio, los habitantes de Herculano trataron de refugiarse en estos almacenes con sus objetos más valiosos (joyas y monedas) y murieron debido a los gases y las altísimas temperaturas con que los golpeó la oleada de flujo piroclástico. Se trataba de los rezagados que llegaron cuando ya no quedaban embarcaciones y decidieron esconderse allí a la espera de que cesaran los temblores y se disipara el humo y la ceniza. Hasta este descubrimiento, se creía que la mayor parte de la población de Herculano se había salvado por haberse encontrado muchos menos cuerpos que en Pompeya, pero este descubrimiento reveló que los herculanos trataron de huir por mar y el fuerte oleaje hizo zozobrar las barcas hundiéndolas, arrojándolas contra las playas, llenando probablemente la costa de cadáveres ahogados durante los días y semanas siguientes.




En 1982, en esta misma zona se encontró, en buen estado de conservación, una embarcación romana de 9 metros de longitud, en la que se hallaba un remero y un soldado con dos espadas y una bolsa de monedas. También en la playa frente a los almacenes se encontraron los esqueletos de varias personas y el de un caballo.

En época romana, el mar se encontraba mucho más cerca de la ciudad que en la actualidad. Los materiales arrojados por el Vesubio le ganaron al mar una franja de tierra de unos 400m de ancho.

2.- La terraza de M. Nonio Balbo:

Una rampa adosada a las murallas conduce a una amplia plaza rectangular frente a las Termas suburbanas. 



En la terraza hay un altar funerario de mármol en honor al senador M. Nonio Balbo, pretor y procónsul de la provincia de Creta y de Cirene, tribuno de la plebe en el año 32 a. C. Este senador era mecenas de la ciudad de Herculano y edificó numerosos edificios públicos para la misma. Por esta razón, le erigieron al menos diez estatuas y a su muerte, le tributaron grandes honores (según consta en una inscripción de este altar). En la base de mármol, a un lado del altar, estaba la estatua con coraza del propio M. Nonio Balbo. La cabeza se descubrió durante las excavaciones de A. Maiuri.



Sobre la pared hay colgadas placas de mármol que se encontraron en las excavaciones.



3.- Terma:
Las termas eran comunes en las ciudades romanas, contaban con varias salas termales:

- El Frigidarium.- Es la sala de baño frío, cuenta con suelo de baldosas de mármol blanco y frescos.

- El Tepidarium.- Es la sala tibia, cuenta con suelo de baldosas de pizarra y estucos en las paredes que representan guerreros.

- El Caldarium.- Es la sala de baño caliente, cuyas paredes están decoradas y la huella del labrum (la piscina de las abluciones).

En Herculano había varias termas:

- Termas Suburbanas.- Estas termas, unas de las mejor conservadas de la antigüedad, se construyeron en el siglo I d.C. entre las murallas de la ciudad y el mar. A través de un portal con semicolumnas y tímpano se accede a un vestíbulo con impluvium circundado por cuatro columnas. De la terma de Apolo fluía el agua sobre una fuente circular. 

El vestíbulo, a través de un corredor, conduce a una sala de espera y al praefurnium (el horno para calefactar).

En la zona oriental de las termas hay una sala rematada por un ábside con una piscina, cuya agua se calentaba con el sistema del Samovar. Además el complejo termal cuenta con el laconicum (la sala de baños de vapor), con un suelo de piezas de mosaico negras sobre un fondo blanco.

- Termas Masculinas.- Estas termas se descubrieron en 1873 y fueron excavadas completamente en 1931. Tiene la división habitual de los sectores masculino y femenino. Su construcción se remonta a la segunda mitad del siglo I a.C. Originariamente eran abastecidas por un pozo de grandes dimensiones.

A las termas masculinas se accede por el cardo III. Un pasillo conduce al vestuario (apodyterium) con hornacinas donde depositar la ropa. Desde aquí y hacia el oeste encontramos la sala fría de forma circular, con las paredes pintadas de rojo, cuatro hornacinas de color amarillo y una cúpula azul celeste.
Hacia el este está la sala tibia adornada con un mosaico blanco y negro que representa a Tritón entre delfines, un pulpo, un calamar, y un amorcillo con un látigo. A continuación está la sala caliente rematada con un ábside.


- Termas Femeninas.- Se accede a ellas por el cardo IV. Después de una sala de espera con bancos de obra adosados a las paredes, se encuentra el vestuario (apodyterium), cuya bóveda de cañón está decorada con estrías onduladas. Aquí se encuentra el mosaico con el Tritón. 




A continuación está la sala tibia con repisas para guardar la ropa. El suelo es un mosaico con meandros. 

La sala caliente, con una cubierta abovedada, posee dos asientos suntuosos, uno de mármol blanco y el otro de color rojo. Detrás de estas estancias se encuentran los hornos donde se calentaba el agua y el pozo que permitía recoger el agua a 8,25 metros de profundidad.






Por el lado sur, las termas se conectan con la Palestra a través de un patio abierto, circundado por pórticos cuyas columnas de ladrillo están revestidas de estuco.

4.- El gimnasio o Palestra

El Gimnasio o Palestra era un extenso complejo dedicado fundamentalmente a las actividades deportivas. Se construyó durante la época de César Augusto (27 a. C. al 14 d. C.). Su planta se organiza en torno a dos terrazas. Sólo una parte del edificio ha sido excavada. 

Desde la entrada, por el cardo V, se accede a un monumental vestíbulo realzado por dos columnas. La terraza inferior consta de una gran área con pórticos en tres de sus lados y un Criptopórtico en su lado Norte, sobre el que descansa otra terraza. Un largo estanque rectangular, que servía de vivero de peces, bordeaba el criptopórtico, pero fue reemplazado por una gran alberca cruciforme, con una fuente de bronce que representa a la Hidra de Lernab (mítica serpiente monstruosa de siete cabezas) cuyo original se conserva en el Antiquarium.

En el lado oeste del pórtico encontramos una serie de habitaciones entre las que destaca una amplia sala rectangular con ábside, de unos 1m de altura, con una hornacina y un altar de mármol destinado a las ceremonias y ofrendas religiosas.



5.- La sede de los Sacerdotes Augustales:

Para los esclavos liberados, convertirse en sacerdote augustal era una forma de ascender en la escala social. Su Colegio, dedicado al culto al emperador Augusto, estaba ubicado en las proximidades del Foro, donde se desarrollaba la vida religiosa, política y social.

Es un edificio de planta cuadrada con cuatro columnas centrales y arcos ciegos en sus paredes. El suelo es de opus signinum mientras que el de la planta alta es de opus spicatum. Con posterioridad se construyó una cella, en eje con la entrada, que conserva parte de su suelo y rodapié original así como los frescos en cuarto estilo: en la pared izquierda se observa la entrada de Hércules en el Olimpo acompañado de Júpiter, metamorfoseado en arco iris, Juno y Minerva; en la pared derecha en cambio vemos la lucha de Hércules con Aqueloo. Al fondo, a la derecha del sacellum, está la habitación del conserje, cuyo esqueleto se encontró tendido en la cama.

Todavía se conserva una inscripción en la pared que recuerda que el edificio fue consagrado a Augusto, en vida del emperador, y que fue construido por voluntad de los hermanos A. Lucio Próculo (A. Lucius Proculus) y A. Lucio Juliano (A. Lucius Iulianus), quienes el día de la inauguración ofrecieron un almuerzo al que invitaron a los miembros del Senactum (senado municipal) y a los sacerdotes Augustales.





6.- Teatro:

El edificio, cuya estructura se apoyaba sobre un doble orden de arcos y pilastras, tenía una capacidad de 2.000-2.500 espectadores y estaba decorado elegantemente. El muro en lo alto de la cavea estaba ornamentado con una serie de estatuas de bronce de grandes dimensiones, representando a personalidades de Herculano y miembros de la familia imperial. Tenía también una riquísima decoración de la escena, recubierta de mármol, con columnas de mármol africano y de amarillo antiguo. A pesar de ello, el teatro fue espoliado llevándose todas las obras de arte y cada placa de mármol, desmembrando así irremediablemente lo que habría sido el teatro mejor conservado de toda la antigüedad.

7.- Basílica:
La basílica ocupa la esquina noreste de la ínsula sin declarar VII, aún sigue sin terminar de ser escavada.

8.- El decumanus y foro:

El decumanus maximus es la principal calle de Herculano, cruza el centro de la ciudad y conduce al teatro.

El  decumanus se ensancha hasta llegar a 12-14 m y está delimitada como zona peatonal en el foro por los marcadores de piedra que prohíben la el acceso de vehículos. 

El Foro es el centro tradicional de cualquier ciudad romana pero el de Herculano no sigue el esquema clásico de una plaza rectangular donde hay un templo en el podio, como en Pompeya.

La parte del foro dedicado a actividades cívicas estaba separado de la zona comercial con un gran arco tetrapylon cubierto con mármol y estuco, y decorado con estatuas. Hoy solo queda una pequeña parte de esta decoración de mármol.



La parte occidental, el foro está dedicado al sector comercial y tiene una mezcla de diseños arquitectónicos: por un lado, alberga entradas y tiendas INSULAE VI y V están alineados de manera irregular a lo largo de una acera, a veces protegidos por un toldo, el otro un pórtico columnas da unidad a la serie de tiendas que alberga.





Casas:

1.- Casa del Alivio de Télefo:

Es una de las casas más bellas de la zona sur de la ciudad. La decoración y la pintura de la casa son de la época flavia. 

A través de un amplio hall, se entra en el atrio que se divide en tres naves con dos conjuntos de columnas entre las cuales se cuelgan osciladores de mármol que representa máscaras y figuras de sátiros teatro. 



La encantadora atmósfera de la casa se ve reforzada por las columnas y paredes de color rojo brillante. 


En una pequeña habitación contigua, se encontró el bajorrelieve neo-Ático mito de Télefo, hijo de Hércules, que dio su nombre a la casa.


2.- Villa de los Papiros:

Situada al noroeste de la ciudad, la residencia quedaba a medio camino en la ladera del volcán Vesubio sin otros edificios que obstruyesen el panorama. Fue propiedad, en el siglo I. a.C., del suegro de Julio César, Lucio Calpurnio Pisón Cesonino. Las primeras excavaciones se realizaron entre 1750 y 1765 por Karl Jakob Weber a través de túneles subterráneos. 

Su nombre deriva del descubrimiento de una gran biblioteca en la casa con 1.785 rollos de papiro carbonizados con textos de filosofía epicúrea, los cuales estaban empaquetados para su traslado a un lugar más seguro cuando el edificio fue alcanzado por el flujo piroclástico.

Es la más famosa de las lujosas villas herculanas, era un fastuoso retiro con vistas al mar que Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, suegro de Julio César, mandó construir.

Una foto de como debió ser en su época de esplendor:


3.- Casa de los Ciervos:

La casa, con un balcón corrido, y con un pequeño atrio sin compluvium tiene una planta alta para la servidumbre. A la derecha, el pasillo conduce al triclinio, a la cocina y a un dormitorio, donde se conserva una decoración mural en cuarto estilo y el suelo de mármol. A la izquierda se encuentran las amplias estancias de representación. El criptopórtico con ventanas posee un suelo de mosaicos blancos y escamas de mármol de varios colores, mientras que las paredes están decoradas con frescos. Éste delimita el gran jardín donde se encontraron unas mesas de mármol circulares y unas estatuas de unos ciervos perseguidos por una jauría de perros, una estatua de un sátiro con un odre y de Hércules borracho (las piezas originales están en el Antiquarium).

En eje con el jardín se encuentra un gran salón, remarcado por un tímpano, en el que hay un mosaico de pasta de vidrio azul celeste, que representa a unos Amorcillos montados en animales marinos y la cabeza de Océano. El suelo de este amplio salón es de opus sectile y los frescos de cuarto estilo. Tras cruzar varias habitaciones hay una terraza panorámica con vista al mar.

El hallazgo de un sello de Celer, esclavo de Q. Granio Vero (Q. Granius Verus), liberado antes de la erupción del Vesubio, permitió identificar al dueño de la casa.


4.- Casa del Esqueleto:

Durante las excavaciones de Bonucci entre 1830 y 1831 se halló un esqueleto en el piso de arriba. Se trata de la unión de tres casas. La central posee un atrio cubierto, la pared del fondo está revestida con lava imitando un trabajo en opus quadratum y posee un friso de mosaicos. En un patio pequeño se halla un lararium. 

Algunas habitaciones poseen suelos de opus sectile y paredes decoradas con frescos.



5.- Casa Argo:

Debe su nombre a una pintura mitológica de Argus, pintado en una pared de la gran sala que se abre hacia el peristilo, pero totalmente desaparecido hoy. Debió ser una casa rica y hermosa, que abandona el plan tradicional (no tiene atrio) para ir a un gran jardín rodeado por un pórtico de tres lados de columnas y pilastras. 


6.- Casa del mosaico de Neptuno y Anfítrite:

Esta casa destaca por su rica decoración del triclinio que se puede observar a través de la ventana del tablino, en eje con la puerta de entrada. El nombre de esta casa se debe al mosaico mural que decora la pared oriental de la habitación. Realizado en pasta de vidrio representa a Neptuno y Anfítrite.

En el lado norte hay un ninfeo revestido por un mosaico también de pasta de vidrio con conchas y espuma de lava, coronado por unas máscaras teatrales de mármol. Sobre la zona de las hornacinas se instaló el tanque que abastecía la fuente. En el larario del atrio se descubrieron los fragmentos de dos placas de mármol con pintura roja. Una de ellas lleva la firma del artista griego, que dice: "Alejandro, el ateniense, lo pintó".








7.- Casa del Gran Portal:

Se la conoce así por su portal con columnas, platabanda y cornisa de ladrillo, edificada tras el terremoto que asoló la ciudad en el año 62 d. C. y donde se utilizaron los capiteles procedentes de otros edificios.

Su anómala planta es fruto de la expansión de la casa, a la cual se anexó el peristilo de la vecina Casa Samnítica. En su vestíbulo de entrada están embebidos en las paredes los fustes de unas columnas estriadas de toba y dos pilares con semi-columnas, que aún se encuentran en su posición original. Destacan sus frescos en cuarto estilo y el pequeño patio a la izquierda de la entrada. Para crear la ilusión de un espacio verde, en sus paredes pintaron un jardín. En una pared del triclinio está representado Sileno, sentado entre dos sátiros, que observa a Ariadna y Dioniso.


8.- Casa del Atrio Corintio:

De tamaño medio, es una de las casas más antiguas de la ciudad. Fue ampliada con una planta alta. La entrada está adornada con columnas pareadas de ladrillo y el atrio con tres columnas corintias de ladrillo a cada lado. El suelo de opus signinum está decorado con un mármol polícromo. Un plúteo bajo corre entre las columnas y delimita el impluvium, que tiene una fuente con estanque de mármol.

A la derecha de la entrada, una habitación contiene un mosaico con una muralla almenada y torres. En la sala de estar se conserva la cubierta con artesonado pintado en cuarto estilo, al igual que las paredes del resto de habitaciones.


9.- Casa del Armazón de Marcos de Madera:

Se trata de una casa de alquiler en cuya planta alta vivían varias familias. La construyeron utilizando opus craticium, aparejo económico cuya estructura era un armazón de marcos de madera que no se consideraba muy sólido y se incendiaba con facilidad. Este aparejo no se utilizó en Pompeya, sin embargo sí que lo ensayaron en Herculano, ciudad más de vanguardia, muy influenciada por las innovaciones procedentes de la cercana Neápolis (la actual Nápoles).

El balcón que da a la calle descansa sobre columnas de ladrillo y se corresponde, en parte, a una habitación de la vivienda del primer piso, cuya entrada independiente está en el número 13. Por las entradas de los números 14 y 15 se accede a la vivienda en planta baja y a la tienda anexa. De esta casa proceden numerosos restos de madera carbonizada de las camas, los armarios e incluso de un retrato.


10.- Casa del Tabique de Madera:

La entrada de esta vivienda está flanqueada por dos asientos donde esperaban los clientes, es decir, los protegidos de la familia. 

Debe su nombre a un tabique de madera que, a modo de puerta corredera, separa el atrio del tablinoo para preservar la intimidad. Las hojas del tabique poseen unas argollas y unos soportes de los que se colgaban unos candiles (lucernae). El atrio, de grandes dimensiones, destaca por el pavimento de opus signinum, adornado por teselas blancas, que se remonta a la época más antigua de la domus. Durante una reforma de mediados del siglo I d.C. se realizó el revestimiento de mármol del estanque del impluvium, las pinturas murales y el mosaico geométrico de la habitación a la derecha de la entrada.


11.- Casa del Patio Bonito:

El trazado actual se remonta a mediados del siglo I d.C., aunque en la entrada y en una habitación a la izquierda del tablino se conserva la decoración mural en segundo estilo de una época anterior. La planta de la casa es anómala, el atrio fue reemplazado por un patio interior, decorado con mosaicos, por el que se accede a las habituaciones que lo rodean. En este patio encontramos la escalera, con balcón corrido pintado con motivos ornamentales, que conduce a la planta alta. La casa debió ser reformada al cambiar su función. Por ello se volvió a pavimentar el tablino y la habitación adyacente, con mosaicos y las paredes se repintaron en tercer estilo. En la pared del fondo del gran salón, cuya sala debía utilizarse para dar comidas colectivas, hay dos bajorrelieves de mármol, de estilo Neoático, que representan a la Aurora y al Ocaso. Los mismos se encontraron en pedazos, a lo largo del cardo V.


12.- Casa del Albergue:

Fue edificada durante la época de Augusto, tenía una estructura abovedada y contaba con una terraza panorámica con vistas al mar. En estas bóvedas se construyeron habitaciones. Debido a sus grandes dimensiones, 2.150 m2, y a la presencia de unas termas, los expertos la identificaron con un albergue. 

13.- Casa de la Columnata Toscana:

Se remonta a la época de la República cuyo núcleo original se centra en el atrio, con pavimento en opus signinum. Fue reformada durante el reinado de Augusto y probablemente entonces se le añadió el peristilo con la columnata toscana, integrando la casa contigua. El impluvium fue revestido de mármol y algunos pavimentos se renovaron con mosaicos o bien con opus sectile. Las paredes fueron decoradas con frescos en tercer estilo. En la sala de estar (oecus) se conservan dos cuadritos que representan uno a una Ménade sentada y el otro a un Panisco o Silvano junto a dos mujeres que conversan. En el despacho del cabeza de familia o tablino, que fue renovado después del terremoto del 62 d.C., hay unos paneles rojos y azul celeste con un Apolo en la parte superior. En el triclinio o comedor se pueden observar frescos en cuarto estilo así como en un dormitorio (cubiculum). En la planta superior de esta casa se descubrieron 1.400 sestercios y un sello de bronce.

14.- Casa de la Jermana de Bronce:

Esta pequeña vivienda se organizaba en torno a un atrio con estanque central de toba y paredes decoradas con frescos del tercer estilo. En el triclinio se conservan unos frescos que fueron renovados durante el periodo del cuarto estilo. De estas pinturas destaca una de ellas con un paisaje marítimo.

En esta casa se expone el vaciado de bronce de la hermana del dueño de la casa. 

15.- Casa del Genio:

A esta casa se accede hoy por la entrada trasera, que tiene un pórtico pequeño. La entrada principal aún no se ha excavado y parte de la vivienda sigue sepultada. 

Debe su nombre a estatuilla que se encontró, era un Genius que formaba parte de un candelabro de mármol. 

Destaca el amplio y elegante peristilo, con la fuente central, revestida de mármol y el pavimento de opus signinum y mosaico.

16.- Otras casas: 

Casa del Salón negro, Casa del bicentenario, Casa samnita, Casa del Atrio con mosaico…

Tiendas y tabernas:

1.- El Thermopolium:

Los Thermopolia eran establecimientos donde se vendían bebidas y comidas calientes, de aquí su nombre griego. La gente común solía hacer la comida del mediodía (prandium) fuera de casa. La estructura de estos establecimientos era simple: un mostrador de obra que da a la calle decorado con placas de mármol donde se empotraban unas cubas (dolia) que contenían las mercancías. 




A veces, en el interior, había un espacio donde la gente se podía sentar y comer. 


En la trastienda de alguna de ellas se encontraron numerosas ánforas de vino y tinajas con frutos y legumbres.



2.- La Panadería:

Aunque había varias panaderías, la de Sexto Patulco Félix era la principal de la ciudad. Tras la excavación, aún estaban en su lugar unos moldes para tortas de trigo y, junto a los dos molinos para triturar el cereal, el esqueleto del asno que los hacía girar. 




3.- La tienda del Vendedor de Paños:

Años antes de la destructiva erupción del Vesuvio, en las habitaciones laterales de la Casa del Tabique de Madera se construyeron unas tiendas. Destaca la tienda del vendedor de paños (lanarius) en cuyo interior se puede admirar el único ejemplar existente de prensa con tornillo de madera (torcular o pressorium) que se empleaba para planchar la ropa. Una escalera conducía a la casa del artesano, la cual contaba con dos habitaciones que se edificaron sobre el vestíbulo de la Casa del Tabique de Madera.

Otras imágenes de Herculano:


























Terminamos la visita, mi impresión sobre Herculano es que es interesante, pero verla justo después de Pompeya le resta interés y te parece que es un yacimiento menor cuando es otra gran joya de la antigüedad que se puede visitar. 

Mi recomendación: primero ir a Herculano y después a Pompeya para ir de menos a más.

Terminada la visita, subimos hacia la parada de tren, en esa plaza está la taquilla de los autobuses que te acercan al Vesubio. No tienen un horario fijo, cuando te compras el billete te dicen cuando más o menos va a salir el próximo, mi impresión es que esperan a que se llene con un número rentable de viajeros antes de salir.

Te venden el billete de ida y vuelta y puedes también comprar aquí el ticket de entrada al Vesubio. 

Algunas notas sobre el Vesubio:

El Vesubio tiene 1.281m de altura, se encuentra en la bahía de Nápoles, en la zona de la Campania (Italia). Es un volcán activo de tipo de cono compuesto vesubiano, al que da nombre. Se caracteriza por alternar erupciones de piroclastos con erupciones de coladas lávicas, dando lugar a una superposición en estratos que hace que este tipo de volcanes alcance grandes dimensiones. Otros volcanes de tipo vesubiano son el Teide y el Fujiyama.

Su caldera comenzó a formarse durante una erupción hace unos 17.000 años y se fue ampliando por una serie de violentas erupciones concluyendo con la del 79. La altura del cono principal ha ido cambiando con las erupciones, cuando se formó medía más de 3.500 m y hoy tiene sólo 1.281 m. 

Hay un segundo cono más reciente conocido como “El Monte Somma” de 1.149 m que está separado del cono principal por el valle de Atrio di Cavallo, de unos 5 km de extensión. Las laderas de la montaña están marcadas por los flujos de lava y su vegetación: matorrales en cotas altas y viñedos en las bajas. 

Hoy continúa siendo un volcán activo como se puede comprobar por las fumarolas que emanan por las grietas al pie del cráter.



El bus te deja en el parking que está al lado de la entrada al recinto, si no tienes ticket hay que bajar unos metros por la carretera hasta la taquilla.

Empieza la subida, no tiene pérdida, está perfectamente delimitada la rampa que sube por la ladera hasta el cráter.


Una vez arriba, el camino continúa bordeando el cráter para poder ver las fumarolas. Solamente está habilitado el camino por una parte del cráter, por la otra no se puede pasar salvo que vayas con un guía oficial en cuyo caso hay un recorrido por la ladera pero no se trata de un camino preparado para un sencillo paseo.




En el recorrido hay varios miradores desde los que se tiene una buena vista de la caldera





Y también de las fumarolas.










La verdad es que desde aquí las vistas son espectaculares, es sitio perfecto para hacer un descansito y comerse el bocata de la comida.

Se me ha pasado volando el tiempo, ya es hora de bajar al parking, el bus nos espera. La verdad es que venir en bus es cómodo pero la parte mala, para mi gusto, es que se necesita más tiempo para disfrutar de la zona y de sus vistas. No sé si puedes esperar a otro bus o si no llegas al tuyo te quedas en tierra.

Llegamos a Herculano, es tiempo para un descanso y tomarnos un merecido café en una terracita.

Después del café, tomamos el tren para volver a Nápoles.

Paseíto para encontrar un sitio para cenar y prontito a dormir que toca madrugar para ir a Capri y como coincide el cambio de hora, tenemos una hora menos.


Domingo 27 de Marzo: Capri 

Arriba prontito, hoy nos vamos a Capri. Tomamos es ferri normal, tarda un poco más pero el horario es mejor. En este ferry la cubierta está habilitada para pasajeros y dado que hace bueno nos sentamos fuera para disfrutar de las vistas del Vesubio y de Nápoles mientras salimos del puerto.




Algunas notas sobre Capri:

La isla de Capri es una isla perteneciente a talia localizada en el mar Tirreno, en el lado sur del golfo de Nápoles, frente a la península Sorrentina. Ha sido un lugar famoso como centro vacacional desde la época de la antigua república romana.

Tiene una superficie de 10,36 km², y un perímetro aproximado de 17 km. Su punto más alto es el monte Solaro (589m). Otros montes de la isla son:Cappello (515m), monte San Michele (262m), monte Tiberio (334m), monte Tuoro (265m). 

En la isla hay solamente dos municipios: Capri y Anacapri.

Historia:

Antigüedad y época romana.- Según el geógrafo griego Estrabón, Capri era parte de tierra firme y ha sido confirmado por estudios geológicos y  hallazgos arqueológicos realizados en la zona.

La ciudad fue habitada desde tiempos remotos, hay yacimientos que confirman la presencia humana en la isla desde el neolítico y la Edad del Bronce.

Fue la isla predilecta de Octavio Augusto que la frecuentó durante cuarenta años. Su sucesor, Tiberio, construyó varias villas y se trasladó permanentemente a Capri, desde donde gobernó el Imperio hasta su muerte en el 37.

Edad Media y Moderna.- Después de la caída del imperio Romano, comienza un largo período en el cual la isla estuvo prácticamente abandonada.

Al caer el Imperio romano de Oriente, Capri volvió bajo la soberanía de Nápoles y sufrió varios ataques piratas. En el 866 el emperador Luis II el Joven cedió a isla a Amalfi y en  el año 1000 se convierte en prisión.

Las incursiones piratas llegaron a su máximo apogeo durante el reinado de Carlos I de España: los famosos almirantes turcos Jeireddín Barbarroja y Turgut Reis saquearon la isla en 1535 y 1553, respectivamente.

En los Siglos XVII y XVIII la isla estuvo casi únicamente gobernada por la autoridad religiosa.

Historia reciente.- En enero de 1806, las tropas francesas ocuparon la isla hasta que los británicos los expulsaron y la convirtieron en una poderosa base naval. En 1808 los franceses la recuperaron y continuó bajo dominio francés hasta el final de la era napoleónica (1815), cuando Capri fue devuelta a la casa de Borbón gobernante en Nápoles.

En la segunda mitad del siglo XIX, Capri convirtió en un destino popular para la jet set internacional. 

Capri Hoy:

A pesar de ser un lugar muy turístico, afortunadamente se ha librado de la especulación urbanística y hotelera, y conserva sus maravillosas costas, sus parajes de ensueño y su precioso casco histórico.

La estampa de Capri es muy conocida; los atardeceres sobre la isla, vislumbrados desde la costa de Sorrento, son inolvidables así como sus blancas casitas que "cuelgan" de las escarpadas rocas isleñas de forma casi imposible. 

La naturaleza ha sido muy generosa, aparte de su privilegiada ubicación en las cálidas aguas tirrenas, su vegetación y sus costas son un auténtico paraíso. Sus aguas son de un azul profundo y tonos turquesas que llegan a su máxima expresión en la famosa Grotta Azzurra (Gruta Azul). 

Naturaleza, historia y encanto pintoresco son sólo tres de los atractivos que ofrece la isla. Otro atractivo son las compras, en el casco antiguo de Capri se encuentran las tiendas y boutiques más exclusivas junto a numerosas tiendecitas de artesanía y recuerdos. 

Transporte:

La forma más habitual de llegar a la isla es en ferry desde la costa italiana; desde los puertos de ciudades como Nápoles y Sorrento parten varios hacia la isla todos los días. Los ferrys llegan al puerto más importante de Capri, conocido como Marina Grande.

Desde Marina Grande se puede acceder mediante funicular a la ciudad de Capri y hay varias líneas de autobuses que recorren la isla.



El viaje en barco es muy agradable, estar en cubierta con el solecito y la brisa no tiene precio. Ente la bruma empieza a aparecer la isla.




Se nota que es domingo, hay varios barcos recorriendo la isla para acercar a los turistas a las calas, cuevas y acantilados.



A medida que nos acercamos, podemos disfrutar de las vistas de  Marina Grande.






Atracamos en Marina Grande, es horrible la cantidad de gente que hay, han llegado a la vez varios ferris llenos y se nota. La cola para el funicular que te sube a la Ciudad de Capri es interminable y la de los autobuses para ir a otros puntos de la isla casi igual, por lo que decidimos dar un paseo para ver la zona, el paseo termina pronto y decidimos ponernos en la cola del bus que avanza muy lenta porque la frecuencia es alta y los buses pequeños para adaptarse a trazado de sus carreteras.

Tras más de una hora de espera, conseguimos tomar el bus que nos lleva a Anacapri, la verdad es que la experiencia del recorrido en bus es interesante, la carretera va por el borde de los acantilados y las curvas son muy muy cerradas.

Primera parada: Anacapri.

Anacapri es un pequeño pueblo de casas blancas y estrechas callejuelas, se encuentra en la zona más alta de la isla a 586m. 

Visitas recomendadas:

1.- La iglesia medieval de San Michele.- Esta iglesia monumental situada en el centro histórico de Anacapri es también conocida como la Iglesia del Edén por las baldosas del suelo que representa la escena bíblica del mismo nombre.




2.- La iglesia de Santa Sofía.- La Iglesia de Santa Sofía se encuentra en la plaza de Anacapri, fue construida en 1596 cuando sustituyó a Iglesia de Santa María de Constantinopla como iglesia parroquial. Algunos de los materiales y accesorios, tales como la sacristía y el oratorio, proceden de la Chiesa di San Carlo.

Las capillas de la iglesia están dedicadas a San Antonio (patrón de Anacapri) y la Virgen del Buen Consejo.

Cuenta con dos campanarios y una fachada barroca.




3.- Casa Rossa.- Es un edificio histórico de estilo ecléctico. Toma su nombre por el color rojo pompeyano de su fachada. Fue construida entre 1876 y 1898 por el coronel estadounidense J. C. Mackowen, para guardar su colección de hallazgos arqueológicos.

El portal de entrada aparece la inscripción griega “KAIRE O POLITA APRAGOPOLEOS”.

Hoy en día, alberga de forma permanente una colección de pinturas y de restos arqueológicos de la isla.






4.- El Castello Barbarroja.- Es un castillo del siglo XVI, es un testimonio de la invasión de la isla por parte del famosísimo corsario del mismo nombre.

Se alzaba sobre las rocas al nordeste de Anacapri, en el centro de un tranquilizante boscaje mediterráneo. Es la fortificación de mayor dimensión del periodo bizantino. Fue construida con materiales provenientes de construcciones romanas.

Actualmente, además de algunas ruinas, solamente queda el núcleo central del castillo.

5.- Otras visitas.- Otras visitas recomendadas son los restos de una villa romana “Villa San Michele”, hoy día es una fundación abierta al público. Está rodeada de jardines y cuenta con una impresionante colección de antigüedades.

Otra posible visita es la Cartuja (Certosa en italiano) de San Giacomo. Data del siglo XIV, de esta época se conserva el claustro, más tarde, en el Siglo XVI fue restaurada tras sufrir un incendio.

Otras imágenes de Anacapri:











Una vez recorrido Anacapri, tómanos un nuevo autobús hasta la costa, para ver “El faro de Punta Carena”. El recorrido del bus está bien, nos permite conocer la isla, sus carreteras serpenteantes y sus casas desperdigadas.

La verdad es que el faro tiene poco interés, se trata de un edificio nuevo


pero el entorno sí que merece la visita, hay una calita a la que se puede bajar por escaleras muy chula donde el azul del mar llama a un bañito, la pena es que no creo que el agua esté muy caliente y tampoco tenemos tiempo.




Hace solecito y la fauna del lugar sale a tomar el sol.




Tomamos de nuevo el bus hasta Anacapri para tomar el bus de la “Grotta Azzurra“(Gruta azul).

Algunas notas sobre la Grotta Azzurra: 
Esta gruta es célebre desde comienzos del siglo XIX, cuando fue popularizada por los escritores románticos. Originalmente era un lugar temido debido a las leyendas populares, que la suponían plagada de brujas y monstruos.

La gruta tiene una profundidad de entre 15 y 20m, y su nombre se debe al intenso color azul de sus aguas, incrementado por la luz que penetra por la entrada de la cueva.

Dentro hay una plataforma natural, con una escala de atraque que ya fue acondicionada por los romanos y que sirve para desembarcar y contemplar la gruta desde tierra firme.

En el exterior, justo sobre la Gruta están los restos de la Villetta de Gradola o Gradelle, una pequeña villa de época romana.

En este caso, este trayecto solamente lo recomiendo si quieres tomar una de las barcas que te acercan y te meten en la gruta porque no hay más interés. Hoy es domingo y hay overbooking de barcas esperando a entrar, la verdad es que todo el mundo habla maravillas de azul de las aguas dentro de la gruta, pero sopesando el precio, que solo estas dentro cinco minutos y que hay que esperar más de una hora a que te toque, pasamos al plan B que es volver en bus a Capri y seguir recorriendo la isla.


Llegamos a Capri y tomamos un nuevo bus a “Marina Piccola” (puerto pequeño), es el otro puerto que tiene la Isla, es mucho más pequeño que “Marina Grande”, de ahí su nombre, pero mucho más bonito, no está tan masificado.





Desde aquí hay una bonita vista de los "Faraglioni" (los  farallones), que junto con la gruta azul es la imagen emblemática de Capri.







Volvemos a Capri, es el momento de disfrutar de la ciudad. Se han ido los ferris de la tarde y se respira tranquilidad por sus calle, solo están lo que van a quedarse a dormir y los de nuestro ferri que sale más tarde.

Las vistas de Marina Grande desde aquí son chulas.


Entramos en el casco antiguo, está situado en la parte más alta de la ciudad, es todo zona peatonal y se puede pasear disfrutando de los escaparates de las tiendas de moda. Es como perderse por la milla de oro de cualquier gran ciudad, no hay marca de alta costura que no tenga una tienda aquí, es la prueba del nivel del turismo de la isla.

El centro neurálgico de la isla es la popular “Piazzetta”, en la que se encuentra la Iglesia de San Stefano, es también donde se encuentra animación después de la puesta de sol.






Otras calles comerciales de gran interés son la “Via Vittorio Emanuelle”, la “Via Croce” y “Via Camelle”.

Otras imágenes de Capri:






Bajamos a la zona del puerto en el funicular y aún queda tiempo para otro paseíto por Marina Grande.





Compramos el billete del ferry devuelta y hasta la hora de embarcar aprovechamos para cenar algo que ya va siendo hora y como no hemos parado para comer hay hambre.

Tomamos el último ferry de vuelta, en este caso es el rápido y no tiene espacio en cubierta, pero como ya es de noche no lo echamos en falta.




Nuevas vistas al llegar a Nápoles,



Nos vamos directos al hotel y a dormir que es tarde y el día ha sido largo.

Lunes 28 de MArzo: Náploes

Hoy seguimos visitando Nápoles, nos quedan aún varios sitios que ver.

Empezamos atravesando el casco antiguo recorriendo sus calles y callejones.


Empieza la visita:

1.- Plaza del San Doménico Magiore:

Esta plaza debe su nombre a La basílica de Santo Domingo Mayor que es de las más interesantes desde el punto de vista histórico y artístico

Fue ordenada por Carlos II de Nápoles y Sicilia y construida, inicialmente en estilo gótico, entre los años 1283 y 1324. Llegó a ser la sede de Los Dominicos del Reino de Nápoles y la iglesia de la nobleza de la Corona de Aragón.

En la iglesia hay 45 sepulcros de la nobleza aragonesa, entre ellos se encuentra el de Isabel de Aragón, princesa de Nápoles y duquesa de Milán entre los años 1489 y 1494.

En medio de la plaza hay una columna con una estatua en su parte superior.



Seguimos paseando por la Vía Benedetto Croce, una calle peatonal estrecha con muchas tiendas de suvenires y varias donde se puede comprar pasta para regalar.

2.- Iglesia de Jesús Nuevo:

La Iglesia de Jesús Nuevo o Gesù Nuovo se construyó como palacio en el siglo XVI. Años más tarde, los jesuitas convirtieron el edificio en una iglesia. Aún se conserva la fachada original del palacio. Durante el paso de los años, se construyeron varias capillas y se añadieron obras de arte que ha otorgado una combinación heterogénea de arquitectura y arte al edificio. En la actualidad, arquitectura gótica y barroca coexisten junto con numerosos frescos y esculturas.




3.- Complejo Monumental de Santa Ciara/Santa Clara:

La Basílica y el Convento de Santa Clara se construyeron entre 1310 y 1340, sobre un complejo de baños romanos del siglo I d. C., cerca de la muralla occidental de la ciudad de Nápoles (Campania, Italia). Es la mayor iglesia gótica de la ciudad.

Se cuenta que la razón de su construcción fue que el rey qería satisfacer la voluntad de su mujer, Sancia di Maiorca, que le gustaba la vida monacal.

La basílica de Santa Clara llegó a albergar hasta 200 monjes así como las tumbas de la familia real angevina. Esta iglesia gótica ha soportado terremotos y alteraciones barrocas a lo largo de los años.

En el año 1943, la basílica sufrió bombardeos, fue semi-destruida y restaurada, más tarde, en estilo gótico. La Basílica de Santa Chiara, con una única nave, se ubica en el interior de una pequeña ciudad franciscana formada por el Convento de las Clarisas y de los Frailes Menores. También cuenta con un claustro hoy transformado en jardín.

Cada primer sábado del mes de mayo las cápsulas que contienen la sangre de San Jenaro (patrono de la ciudad de Nápoles) son trasladadas en solemne procesión desde la Catedral de Nápoles hasta esta basílica, para celebrar en ella el fenómeno de la licuación de la sangre del santo mártir.

Actualmente, es un complejo museístico en el que se puede ver el Claustro Mayolicato, el Museo dell’Opera di Santa Chiara, el área arqueológica y el maravilloso nacimiento del reinado de Fernando IV de Borbón. En el interior de la basílica, además, se conservan numerosas obras de arte como parte de un fresco del siglo XV situado a la izquierda de la puerta principal y una capilla que alberga las tumbas de los reyes Borbones, desde Fernando hasta Francisco II.cc








4.- Plaza del Jesús Nuevo – Obelisco de la Inmaculada:

En medio de la plaza está el obelisco de la Inmaculada.



5.- Puerta del Alba:

Tomamos la Vía Toledo hacia el norte hasta una de las puertas de la ciudad “la Puerta del Alba”.



6.- Catacumbas de San Gaudioso

Seguimos subiendo por “Vía S.Teresa degli Scalzi”, el objetivo es visitar las otras catacumbas, con la entrada de las de san Genaro se pueden visitar también las de San Gaudioso.

Las catacumbas de San Gaudioso son también uno de los cementerios más antiguos de la época paleocristiana (siglo IV-V).

Historia.- Las catacumbas son la evolución de una de las necrópolis griega-romana, es aquí, donde según la tradición, había sido enterrado San Gaudioso, un obispo del norte de África que vivió aquí hasta su muerte después de haber fundado un monasterio y de haberse ganado una reputación de santidad. Su entierro tuvo lugar entre 451 y 453 y el lugar, aunque se usó la tumba de otro obispo, San Nostriano, se convirtió pronto en objeto de veneración y dio su nombre.

El cementerio pierde interés durante la Edad Media, la población se había mudado a lo alto de la colina de Capodimonte.

Ya en el  siglo XVI, la zona comienza de nuevo a poblarse debido a las curaciones milagrosas atribuidas a la presencia de las catacumbas cristianas, es por esto que la zona empieza a ser conocida como “El valle de la Salud”.

En el Siglo XVII se construye la basílica de Santa María de la Salud sobre la antigua iglesia o capilla de San Gaudioso. Destaca en la basílica el fresco de la virgen de la Salud.



Durante la construcción de la basílica cuando el cementerio subterráneo fue "modernizado" con cambios profundos en su estructura original. Hoy en día, sólo queda una pequeña parte de lo que fueron las catacumbas originales.

Descripción.- El acceso a las catacumbas se encuentra en la cripta bajo el suelo de la capilla mayor de la iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Salud.

Entramos a las catacumbas, son mucho más pequeñas que la de San Genaro pero no por ello menos interesantes. Nos da la bienvenida una placa de mármol 
y después, a recorrer sus pasillos abovedados.















En las bóvedas y en las paredes hay frescos de Bernardino Fera que representan historias de mártires.

El arco a la entrada de los guardias de la tumba de San Gaudioso, cuenta con una decoración de mosaico del siglo VI.

En los diversos cubículos que se abren a lo largo de los brazos de las catacumbas también hay frescos del siglo V-VI (San Pedro, entre otros, y San Sossio, diácono de Pozzuoli) y un mosaico de citas de finales del siglo V.





Las catacumbas fueron usadas en el siglo XVII por los frailes dominicos. En esta época aún se usaban las "canaletas", que eran unas cavidades de piedra sonde se colocaban los cuerpos en una posición fetal para que perdieran los fluidos. Los frailes dominicos pensaban que la cabeza era la parte más importante del cuerpo y que era la sede de los pensamientos; por ello,  después del secado, conservaban las cabezas mientras que el resto del cuerpo se acumulaba en el osario común. Este tipo de enterramiento estaba reservado para las clases ricas y más tarde fue abandonado por razones de higiene.











7.- Plaza Vambitelli

Tomamos el metro hasta la parada de “Vambitelli” que da nombre a la plaza donde se encuentra la salida.

La Piazza Vanvitelli, en el barrio de Vomero, está dedica al gran arquitecto Luigi Vanvitelli responsable entre obras del Palacio Real y el Foro Carolino.

Es una plaza de planta octogonal donde se cruzan dos calles principales: Vía  Alessandro Scarlatti y Vía Bernini.

La bordean cuatro edificios de estilo neo-renacentista que es el estilo que predomina en el barrio.

Destaca lo cuidado de la zona y más si lo comparamos con el abandono de la zona del barrio español y del casco antiguo.

8.- Villa Floridiana:

Siguiente visita: “Villa Floridiana”, que la tenemos al ladito

La villa data de 1816, cuando Fernando I de la Casa de Borbón, Rey de las Dos Sicilias, adquirió la propiedad.

El rey hizo de la propiedad una residencia de vacaciones para su esposa Lucía Migliaccio Partanna, duquesa de Floridia, de la que la villa ha tomado su nombre. La residencia neoclásica y los jardines fueron construidos entre 1817-1819. La Villa en la actualidad alberga el Museo Nacional de Cerámica “Duque de Martina”.

El recinto cierra a las 14:00 y no abren por la tarde así que nos da tiempo a dar una vuelta por sus jardines casi corriendo y no hay tiempo para pasar un ratito sentados en el césped disfrutando de las vistas.

9.- Castillo de Sant’Elmo:

En esta lugar, en el siglo X se construyó una iglesia dedicada a San Erasmo, que derivó en Eramo, Ermo y luego Elmo de donde tomó su nombre el castillo que se construyó en la zona.

Es el castillo más extenso de la ciudad, parte de él está escavado en roca viva (toba volcánica amarilla napolitana). Por su importancia estratégica, la posesión del castillo siempre ha sido muy ambicionada y ha ocasionado muchas disputas. Desde sus almenas se puede controlar la ciudad, el golfo y los caminos que conducen a Nápoles.

Hoy el castillo es sede de: el Museo Napoli Novecento, varias exhibiciones temporales, ferias y manifestaciones.

Historia.- Las primeras noticias sobre el castillo se remontan a 1329, cuando el rey de Nápoles, Roberto I, ordenó al regente de la Vicaria Giovanni de Haya la construcción de un edificio, el Palatium castrum, sobre la cumbre de la colina de Sant'Erasmo. Los arquitectos encargados de la obra fueron Francesco de Vico y Tino di Camaino; a la muerte de este último, en 1336, le sucedió Attanasio Primario y luego, en 1340, Balduccio de Bacza. Los trabajos se completaron en 1343 bajo el reinado de Juana I.

El castillo ha tenido una larga historia de asedios: en enero de 1348, después del feroz homicidio de Andrés I, tuvo su bautismo de fuego con el asedio por parte de Luis I de Hungría, llegado a Nápoles para vengar al hermano, cuya matanza se atribuyó a su esposa Juana I. Después de la rendición de la reina, el castillo fue ocupado por Carlos de Durazzo.

En 1416 la reina Juana II lo vendió por 10.500 ducados a Alfonso V de Aragón. El castillo fue un objetivo militar cuando franceses y españoles se disputaron el Reino de Nápoles. El virrey español don Pedro de Toledo lo hizo reconstruir en 1537 por requerimiento del emperador Carlos V. Las obras fueron encargadas al arquitecto valenciano Pedro Luis Escrivà, que fortificó la entera altura de San Martino: aún hoy, una placa de mármol lo conmemora.

En 1587 la caída de un rayo sobre el polvorín destruyó la mayor parte del castillo, matando a 150 personas y causando daños al resto de la ciudad.

Sucesivamente fue transformado en una cárcel, donde fueron prisioneros entre otros: el filósofo Tommaso Campanella (desde 1604 a 1608) y Giovanna de Capua, princesa de Cuenca, en 1659.

En 1647, durante la revolución de Masaniello, fue el refugio del virrey Rodrigo Ponce de León, duque de Arcos, mientras que el pueblo intentaba en vano apoderarse del castillo: la fortaleza resistió los asaltos, bombardeando la ciudad.

En 1707 fue asediado por los austríacos; en 1734 por Carlos III, rey de Nápoles y futuro soberano de España. Al tiempo de la Revolución francesa por la cárcel pasaron algunos patriotas filo-jacobinos como Mario Pagano, Giuliano Colonna, Gennaro Serra di Cassano, Ettore Carafa.

Durante los motines de 1799 el Castel Sant'Elmo fue tomado por el pueblo y luego ocupado por los republicanos, que el 21 de enero plantaron ahí el primer árbol de la libertad y dos días después levantaron la bandera de la República Napolitana. Fue destinado a ser cárcel militar hasta el principio de los años 1960. Después de años de obras para restaurarlo, fue abierto al público el 15 de mayo de 1988.

Arquitectura:

- Interior.- El castillo es uno de los más significativos ejemplos de arquitectura militar del siglo XVI. Esta insólita estructura militar sin torreones, que suscitó muchas críticas en el momento de su edificación, ha resultado finalmente muy funcional. Está rodeado por un foso, con una cisterna que servía para el abastecimiento del agua. Antes de llegar al foso hay una pequeña iglesia dedicada en 1682 por los españoles a Nuestra Señora del Pilar.

- Exterior.- Para acceder al castillo hay que subir una rampa empinada y atravesar un puentecillo flanqueado por paredes laterales en las que se abren doce aspilleras por cada lado. Después del puentecillo está la Grotta dell'eremita (Gruta del ermitaño), una cueva que, según la tradición, habría hospedado en tiempos antiquísimos a un anacoreta.

Sobre el portal destaca el escudo imperial de Carlos V, con el águila bicéfala y una inscripción de mármol que recuerda su reino y el período virreal de Pedro de Toledo.



Siete aspilleras aseguraban la defensa a los guardias del puente levadizo, en caso de ataque antes de que lograran cerrar el puente.



Después de esta segunda entrada, hay una nueva rampa. Tras la curva, a la derecha, hay una amplia ventana que se asoma sobre la ciudad y el casco antiguo. Más adelante, a la derecha, un portal en toba y piperno da acceso a la zona que fue dedicada a la cárcel.



Seguimos subiendo y nos encontramos siete amplias arcadas: la primera se asoma sobre el Golfo de Nápoles, las otras dominan el casco antiguo.

En la Plaza de Armas se levanta la Torre del Castellano: los locales que la componen son lo que queda de los alojamientos del comandante y del personal del castillo. La pavimentación de la plaza se remonta a la época de su construcción. Debajo de la Plaza hay dos enormes cisternas para asegurar el suministro de agua a la guarnición en caso de asedio. A la izquierda de la torre hay una pequeña rampa que conduce a una terraza dando sobre la parte occidental de la ciudad. Continuando, a la izquierda, se ingresa a los locales destinados a prisión militar desde 1915.





En el rincón externo hay una garita de época borbónica que domina la zona entre el Cabo de Posillipo, la isla de Nisida, Cabo Miseno y toda la zona Flegrea.


En la plaza hay una pequeña iglesia dedicada a San Erasmo, erigida por el arquitecto español Pietro Prati en 1547 y posteriormente remodelada por Domenico Fontana. El pavimento de su interior es de mayólica y terracota, típico de la artesanía napolitana. Detrás del altar está la tumba del castellano don Pedro de Toledo y las piedras tumbales de otros castellanos como Martino Galiano, Giovanni Buides (1721) y Francisco Vasquez (1776).


En la plaza hay otro edificio de reciente construcción que no altera las estructuras originarias del castillo y que se usa para eventos y congresos. El día de nuestra visita hay una exposición:


La visita al Castillo merece mucho la pena, tanto por admirar el edificio en sí como las fantásticas vistas que hay desde arriba. Eso sí, abrigarse pues es una zona expuesta y suele hacer siempre viento.










10.-  Museo de San Martino:

Este museo está al lado del Castillo de Sant’Elmo. Fue abierto al público en 1866 y tras la unificación de Italia, fue declarado monumento nacional.

El museo tiene dos niveles y se accede por los dos claustros de Charterhouse que tienen el edificio.

11.- Pedamentina a San Martino:

Es una interesante calle con escalones que baja desde la plaza del Museo de San Martino hasta el barrio Español. Recomendable bajar por aquí en vez de usar el funicular.

Es común encontrar calles con escalones para llegar a los diferentes barrios de la ciudad, es lo que tienen tener tanta diferencia de nivel entre unas zonas y otras.

Las escalas de Nápoles recorren los antiguos caminos peatonales que conectan las colinas con el centro y la costa. La mayoría de las veces, nacieron al soterrar un arroyo o manantial.

La mayor parte de estas calles escalonadas aparecieron durante las expansiones que sufrió la ciudad durante el Siglo XVI.







12.- Barrio Español

El barrio de los españoles o Quartieri Spagnoli surgió en torno al siglo XVI, durante la dominación española de Nápoles, con el objetivo de acoger las guarniciones militares españolas destinadas a la represión de posibles revueltas de la población napolitana, o como residencia temporal para aquellos que pasaban por la ciudad en dirección a otros lugares de conflicto. Desde su creación, se convirtió en un lugar con mala fama, debido a la abundante prostitución y criminalidad relacionadas con la continua busca de "diversión" por parte de los soldados. Pese a la promulgación, por parte del virrey de Nápoles don Pedro de Toledo, de algunas leyes destinadas a erradicar estos fenómenos, el barrio ha sido siempre una zona con grandes dificultades sociales

Pese a la mala reputación que tiene, el barrio constituye un núcleo de relevancia histórico-artística de primer orden de la ciudad de Nápoles. Aquí se pude comprobar los rasgos de la cultura popular y el estilo de vida napolitano, como por ejemplo la presencia de pequeñas tiendas artesanales, los bassi napolitanos que son pequeños y oscuros callejones caracterizados por altas escaleras y la ropa tendida secándose entre los edificios.

En el barrio también se pueden encontrar monumentos de interés como Villa Adriana e incontables iglesias.

En el barrio viven actualmente unas 14.000 personas con un total de 4.000 familias dispersas en una superficie de unos 800.000 m2.

El terreno sobre el que se asienta no es muy estable, por ello en estos barrios ocurren hundimientos del terreno con cierta frecuencia. En la noche entre el 22 y el 23 de septiembre de 2009, probablemente a causa de las fuertes lluvias, se derrumbó la calzada, creando un boquete de casi 20m que provocó la evacuación de varios edificios y la clausura de la iglesia de San Carlo alle Mortelle

Totalmente recomendable perderse por el barrio y no perder detalle. Algunas cosas que no hay que perderse:

Sus estrechas calles con la ropa tendida en las ventanas.








Los detalles de decoración aprovechando simples tuberías de chimenea son chulos:






En muchas puertas hay adornos, preguntamos y nos dicen que son para indicar que en esa casa ha nacido un bebe. Son azules o rositas para indicar si es niño o niña.


Los altares están en todas las esquinas. En algunos de los altares ponen fotos de los miembros de la familia.




Intentar descifrar como pudo llegar hasta aquí el coche que está aparcado o lo que es peor, como puede salir en caso de urgencia es misión imposible.



Y esta tienda, que no se si el propietario no se ha dado cuenta o si tener el cartel al revés es una herramienta de marketing para atraer a la clientela.


Nápoles y fútbol están muy ligados, los puestos con banderas, bufandas y equitación del equipo local están por todos los lados. Para los napolitanos Maradona sigue siendo un Dios y eso que ya ha llovido desde que dejó el club.


Llegamos a la calle Toledo, está a tope, hay mucha gente de compras. Nos llama la atención una música, al acercarnos y encontramos una procesión no hay que olvidar que estamos en Semana Santa. No tiene nada que ver las procesiones españolas.  Porque van con una virgen, si no, parecería más un desfile de una peña con charanga de los Sanfermines que una procesión de Semana Santa.







Cenita para despedirnos de la ciudad y a dormir.

Martes 29 de Marzo: Vuelta a casa

Parecía que eran muchos días pero poco a poco se nos han ido pasando y llega el momento de cerrar la maleta y poner rumbo al aeropuerto para volver a casa.

Ha sido una semana estupenda, un sitio precioso y una compañía ideal, ahora a esperar a la próxima escapada.




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